Nacho Herce, gracias por tu sencillez, generosidad, y hacernos ver que a pesar de las “caídas” se puede ser feliz, amar, ser fiel, ser creyente…Esto último, como dice el protagonista de “El amor perfecto” nos ilumina para mirar hacia atrás para saber de dónde venimos, mirar hacía adelante para dirigir nuestra vida, hacía abajo para no pisar a nadie, hacía los lados para saber con quién caminamos y hacía arriba para saber quién nos acompaña.
Gracias también a todo el grupo de actores y el equipazo que han dado a luz a esta obra cinematográfica.
Gracias Caty por tu sensibilidad hacia los habitantes de Kiongwani (Kenia) que carecen de lo más básico para vivir una vida digna; por colaborar con nuestra Asociación Maria Salus Infirmorum “por un futuro más digno”.
Gracia por embellecer el pueblo d Autol con un auditorio tan maravilloso para promover la cultura, arte…
Gracias por regalarnos una velada tan humana, lleno de calor y sensibilidad.
Debe estar conectado para enviar un comentario.