
De nuevo la estancia en Kiongwani ha sido una auténtica
maravilla. Sonrisas, amor, acogida, respeto, educación, colores, alegría… son
varios de los adjetivos con los que definiría a este poblado africano. Es una
experiencia sobrecogedora, empaparse de la cultura, reencontrarse con la gente
asombrosa…pero sin duda, lo más impresionante son las niñas/os que por
circunstancias “X” la vida no se lo está poniendo nada fácil…proyectos donde no
solo das lo mejor de ti para hacerles una realidad
más llevadera o fácil, o simplemente un poco GELEMENDE, además de establecer un
vínculo que se va a quedar para ti y para ellos, para siempre. Amor
desinteresado de las niñas/os, como acercan con confianza a las voluntarias/os
en tan poco tiempo y como te hacen sentir de un país que acabas de conocer, tu
propia casa… En realidad, eres tú quien acaba viendo la vida de otra
perspectiva, con otro prisma, teniendo en cuenta que si puedes permitirte
viajar para llegar hasta allí es porque tienes mucho, mucho que agradecer a
Alguien…
¡¡¡El grupo de voluntariado 2019 es de diez!!! Al
fin y al cabo… todos los que sumamos a este maravilloso barco del voluntariado
estamos hechos de una pasta flexible y con herramientas más que necesarias para
moldear por dentro, dando todo lo que tenemos a una gente que nos estará
eternamente agradecidos.
¡¡¡ Graciasssssssss MZUNGUS!!!
Debe estar conectado para enviar un comentario.